lunes, 27 de febrero de 2012

Infelicidad:

Tú eres todo para mí, ¡TODO! eres la luz que me ilumina el camino por muy oscuro y sombrío que éste sea. Cuando no estás no soy nadie; eres el único ser que llena el vacío que hay en mi corazón. Esta tortura que me embriaga, que me consume lentamente; esta soledad que me envenena al no poder verte ni abrazar y sentir tu piel, tu calor, tu compañía, tus labios suaves y delicados que me estremecen cuando los recuerdo.
La sublime lágrima que se desliza por mi rostro muestra dolor y sufrimiento al no ser yo agraciado en el amor, ¡en tu amor!; en el fondo la culpa quizá sea mía, empiezo a darme cuenta de ello.
Me ahogo en un vaso de agua, me caigo de la cima de un lápiz y finalmente descubro que veo complicado lo sencillo, maravilloso y bonito que está ocurriendo entre nosotros dos; el amor, por el mero hecho de no arriesgarme a intentar ser feliz. Soy consciente ahora de que la mayor parte de la culpa es mía y me arrepiento, espero encontrar pronto la solución a este fracaso, a este error imperdonable cometido inconscientemente.

martes, 21 de febrero de 2012